sábado, 6 de febrero de 2010

Arrimarse al árbol que da más sombra....

Arrimarse al árbol que da más sombra....


Así es y no miento. Los hilos de la vida se mueven tal que así.
A veces te sorprende que una persona repentinamente sea amable contigo, y si eres inocente te lo creerás. Cuando pasa el tiempo te das cuenta que esa persona ha conseguido algo de ti, y encima de todo ha dejado de ser tan simpática y amable como había sido antes. Y ahora viene la pregunta… ¿Por qué?
¿Y por qué no? dicen los demás…

Y es que esto se mueve así. No basta con dar tu amistad por encontrar alguien con quien hablar o simplemente compartir un rato, la supuesta amistad se da en el momento que quieres algo y que necesitas urgentemente ese algo. Si no es urgente, ni siquiera te muestran su amistad, solo un leve efecto de bondad.

Al fin y al cabo, todos hemos sufrido una situación similar… que en pocas palabras podríamos decir que alguien abusa de tí… pero ahora, reflexionando te preguntas… ¿tú has hecho sufrir esa situación a alguien?

Se provoca el silencio… y yo tengo mi respuesta clara NO, y no me equivoco.
Pero…ahora te toca pensar a tí.

1 comentario:

Pablo Herrera dijo...

Es la gran pregunta, es mucho más fácil hacerse la víctima que pensar en cuando la víctima ha sido el verdugo.

Leti, yo y Mariana teniamos un refrán a tres voces que lo resumía muy bien:

La vida...
que da muchos palos
y si no los das tú